En las dos últimas décadas, la teología escolástica posterior a la Reforma ha disfrutado de un periodo de reevaluación por parte de los eruditos, lo que ha llevado a una creciente apreciación de la calidad y el contenido de la obra producida durante esta época. El Catecismo de Heidelberg es un monumento a la excelencia de la teología de este periodo. Las declaraciones doctrinales precisas, expresadas en un lenguaje profundamente devocional, demuestran la importancia práctica de la teología para la vida de los creyentes. Reconociendo este hecho, Hércules Collins tomó estas declaraciones y las adaptó (o quizás las complementó) para que concordaran con sus propias convicciones sobre el bautismo de creyentes. El resultado final es una declaración maravillosa, práctica y útil para las iglesias bautistas.
Collins, uno de los principales pastores bautistas particulares ingleses del siglo XVII, comprendió los beneficios potenciales de El Catecismo de Heidelberg para las personas bajo su cuidado pastoral. A fin de proporcionarles una versión accesible dentro de su propio sistema de práctica eclesiástica, editó el Heidelberg y lo publicó en 1680 con el título Un Catecismo Ortodoxo.
Dr. James Renihan
Un poco más de 115 años después de la publicación de la primera edición de El Catecismo de Heidelberg en 1563, Hércules Collins (1646/7‑1702) —el tercer pastor de la congregación bautista particular (es decir, calvinista) más antigua de Gran Bretaña—publicó en 1680 una edición bautista de El Catecismo de Heidelberg que tituló Un Catecismo Ortodoxo. Lo hizo con un profundo sentido del valioso papel que este catecismo podía desempeñar, tanto para refutar graves errores doctrinales como para hacer más profundo el amor de los santos de Dios por el Señor y por los demás, ya que, en opinión de Collins, su época era de «gran decadencia» en ambos aspectos. Fue también un tiempo de intensa persecución para cualquiera que tratara de adorar fuera de la iglesia estatal: la Iglesia de Inglaterra.
Dr. Michael Haykin y Dr. Stephen Weaver
Prólogo a la Traducción al Español
Es un honor poner en tus manos esta traducción de Un Catecismo Ortodoxo de Hércules Collins, uno de los documentos más importantes de nuestra herencia bautista particular. El hecho de que Collins haya tomado El Catecismo de Heidelberg como base para elaborar un catecismo que pudiera reflejar la fe de los bautistas demuestra el mismo espíritu que algunos años después tendría La Segunda Confesión Bautista de Fe de Londres. No había un deseo de innovación, sino de continuidad e identificación con la fe ortodoxa y reformada; sin embargo, era necesario hacer esta edición por la convicción de que había cosas que debían ser reformadas a la luz de la Palabra de Dios. Un Catecismo Ortodoxo contiene el reflejo y unidad de la poderosa solidez en todos los principios fundamentales de la fe cristiana histórica, la gloriosa hermosura de la fe reformada y el acabado cuidadoso de la doctrina bautista, que —al igual que en una obra de arte— es el trabajo final y depende absolutamente de todo lo que se hizo anteriormente; es simplemente el producto final, los detalles que se encargan de la gloria final de la obra.
Con respecto a la traducción hemos procurado guiarnos por los tres principios que sostenemos. En primer lugar, fidelidad a la integridad del texto. Esta traducción fue elaborada a partir de un facsímil de la publicación original propiedad del British Museum y digitalizada por Early English Books Online (EEBO). Hemos incluido una imagen de la portada original y una imitación en español. En segundo lugar, fidelidad al significado del texto. Dada la distancia del idioma y el contexto histórico conectado a ciertas frases y palabras, además de las herramientas habituales como el Oxford English Dictionary y otros diccionarios especializados, hemos contado con la asesoría del Dr. James M. Renihan y otros profesores, quienes amablemente respondieron cada una de nuestras preguntas sobre el significado lingüístico y teológico de ciertas expresiones. En tercer lugar, fidelidad a la forma del texto. Hemos procurado conservar la estructura y forma del texto original no haciendo más cambios que los estrictamente necesarios por asuntos de sintaxis al pasarlos al español. Hay algo que quisiéramos mencionar con respecto a las referencias bíblicas o marcadores que utiliza el Catecismo como textos de prueba para cada una de las respuestas. Algunas veces el autor puso el marcador antes de mencionar la doctrina, otras, después de hacerlo, y aun otras veces, mientras está hablando de ella. Nuestra meta fue buscar la mayor fidelidad al texto original, por eso dejamos la referencia donde el autor la puso. Esto hace que el lector tenga la responsabilidad de ver la relación entre la doctrina y sus textos de prueba.
También hemos añadido algunas ayudas para el lector. Encontrarás una introducción escrita por el Dr. James
Renihan, una reseña histórica escrita por los profesores Michael A. G. Haykin y G. Stephen Weaver, Jr., y un apéndice dedicado a la doctrina de la imposición de manos, en el que encontrarás la traducción de las preguntas que el Catecismo dedica a esta doctrina y una explicación al respecto.
Finalmente, queremos unir nuestras voces a la de todos los que aguardan con esperanza que este documento, así como todos los demás que contienen los tesoros de la sabiduría de Dios a través de los siglos, traigan un nuevo amanecer a nuestras tierras y un despertar a la importancia de los catecismos en nuestras propias vidas y familias.
Por Cristo y Su verdad,
Jorge A. Rodríguez Vega
23 de febrero de 2022